Idazteari buruzko lau egia berdadero begien aurrean, Bukowski-k ekarriak. Sexu zaparradaren erdian, bada bestelakorik.

La mayoría de la gente es mucho mejor explicando cosas en cartas que conversando, y hay gente que puede escribir cartas artísticas y llenas de inventiva, pero cuando tratan de escribir un poema o un cuento, se convierten en pretenciosos.

—¿Has escrito algo?
—Un poco.
—¿Es bueno?
—Nunca se sabe hasta dieciocho días más tarde.

Glendoline suponía que el lector tenía que quedarse tan fascinado por su vida como ella misma lo estaba, lo cual era un error mortífero. Los demás errores mortíferos en que había caído eran demasiado numerosos para ser mencionados.

La gente solía ser mucho mejor en sus cartas que en la realidad. En esto se parecían a los poetas.